El duelo y el cambio de hogar (Verano, 1993)

 


    Una opera prima increíble que trata sobre un tema tan delicado como es la muerte, y desde el punto de vista de una niña de seis años. La muerte como núcleo del largometraje se subdivide en dos grandes tramas: el duelo y el cambio de hogar. Frida experimenta en poco tiempo dos cambios muy grandes: la muerte de su madre y la mudanza a la masía de sus tíos en La Garrotxa. Sus tíos también tendrán que hacer un gran esfuerzo por tratar a Frida como su propia hija, mientras Esteban está también superando la muerte de su hermana, Neus.


La película avanza a un ritmo lento, como el verano y a la par con la aclimatación que está haciendo Frida a su nueva vida. Los planos largos y con pocos cortes nos engullen en el mundo de Frida y pronto nos damos cuenta de que está rota por dentro. Ya nos lo adelanta el niño rubio en la primera escena de la película, cuando le pregunta a Frida por qué no llora. Frida no es capaz de llorar, no acaba de comprender que su madre no volverá, el significado de la muerte. Aún tiene esa pequeña fantasía de que su madre sigue ahí y que La Virgen le da los objetos que Frida le encomienda. Esteban, su tío, también se enfrenta al duelo de la pérdida de su hermana, lo que Carla Simón resuelve con la ausencia del personaje durante gran parte de la película.


Por otro lado, Frida pasa de vivir en Barcelona a vivir en el campo, está desubicada, el espacio en el que le obligan a vivir choca completamente con ella. Además, tiene que integrarse en una familia nueva, de lo que se aprovecha Carla Simón para utilizar de hilo conductor. Frida se nos presenta fría durante los primeros 30 minutos de la película, con una actitud atípica en una niña de su edad, porque está tanteando el terreno, comprueba si puede confiar en su nueva familia. Finalmente descubre que sí puede confiar en ellos y empieza a comportarse de una forma un tanto difícil para sus tíos, causándoles ciertos problemas y poniendo en riesgo a Ana, su prima. Con todo esto Frida pretende comprobar los límites de su acciones, hasta dónde puede llegar sin ser castigada.


Carla Simón se presenta con esta película como una directora valiente, que entiende el cine como la mejor manera de contar la realidad. Ella echa la vista atrás y se atreve a contar en una película su verano de 1993, con esa manera tan peculiar de hacer cine que en ocasiones se nos presenta como documental. Un realismo que también se les debe agradecer a Laia Artigas y Paula Robles por su espectacular interpretación de Frida y Ana.


En esta ocasión os traigo también un video ensayo que hice junto con un compañero de clase, espero que os arroje un poco más de luz acerca de la película.




Comentarios

  1. Hola Daniel,
    muchas gracias por esta entrada, me ha inspirado mucho.
    ¿Podrías realizar una sobre la película Gladiator próximamente?
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  2. Muy bien crítica Daniel! Es muy interesante! Podrías hacer una sobre Interestellar?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

''Si los separas ahora, uno de los dos se romperá'' (Fireproof)

Directa al precipicio (Fourteen)

AVATAR: El sentido de la familia